Metamorphosis

Hay en sus pinturas un estallido de líneas, manchas y goteamientos con múltiples evocaciones: a veces pensamos en un estanque con sus plantas acuáticas, a veces en un jardín, a veces en el claro de un bosque. Cuando la pintura se vuelve líquida y resbala por la tela pensamos en las lianas selváticas o en los chorros de agua que caen por paredes de musgo. Los vibrantes colores –Nomdedeu no sólo se atreve con el difícil verde sino que hace del verde su color primordial- evocan flores exóticas, con sus rojos intensos y amarillos esparcidos por la tela. Los azules y lilas le dan un contrapunto y sugieren profundidad. A veces las líneas se hacen nerviosas, danzarinas a lo largo y ancho de la superficie, todo el cuadro se pone en movimiento y entonces pensamos en su admirado De Kooning.
Pero también existe un lado menos idílico en este trabajo , que el propio artista ha titulado Metamorphosis. Se trataría de una realidad bucólica que se desintegra, que estalla en fogonazos de color en la que no existe una línea de horizonte ni un contorno. Sí, es un all-over, esa manera de componer inventada por Monet y continuada por Pollock: una pintura desjerarquizada en donde todo adquiere la misma importancia. ¿O será el símbolo de una realidad contemporánea en donde ya no hay verdades eternas, los principios son fluidos y nada parece aprehensible? Al espectador toca interpretarlo.

Fecha de inicio: 26-3-2015

Fecha fin: 30-4-2015